martes, 20 de noviembre de 2018

El día que te hiciste mayor de edad.

Hoy mis hijos mayores cumplen 18 años, se convierten en mayores de edad. Al menos uno de ellos, Ignacio. Su hermana Mariana, gemela "de agua" no prosperó en mi vientre y su bolsita y placenta quedaron ahí para que Yo, 17 años después, pudiera honrarla e incluirla en la celebración que hoy me tiene escribiendo estas líneas.

Mariana es mayor que Ignacio, aunque Nacho fue el único que nació... recuerdo que cuando me lo dieron, era la cosa mas bonita que Yo había visto hasta ese día, un 20 de noviembre de 2000. Recuerdo sus cachetitos rosados, y lo mucho que Yo pensaba en que era absolutamente increíble que aquel bebé de 3850 gramos hubiera estado dentro mío como 30 segundos antes. La familia de su papá le decía El Fortachón, ya se sospechaban que era grande y fuerte. Lo pasaron a una maquina en donde lo calentaban pero no era incubadora y ahí, su papá de también 19 años para ese momento, lo veía con devoción. Sí, a pesar de nuestra juventud, los dos estábamos completamente maravillados por nuestro enano. Tenias la cabecita llena de pelo, era un montón! Las señoras de antes me dijeron que por eso tenía tanta agrura, era el pelito del bebé <3


Día de tu Baby Shower.

También vienen a mi mente las noches en que te amamantaba e imaginaba el día en que cumplieras 18 años; ¿todas las mamá fantasean con eso? Trataba de construir su cara en mi mente y pensaba que Yo iba a tener 37 años para eso y me resultaba risible y sin embargo ya llegamos a ese día, Nacho,  acá estamos celebrando tu mayoría de edad.

17 y 37; agosto 2018. Esta es tu cara de 18 años.
Recuerdo como disfrutábamos nuestro tiempo juntos, viendo pelis todos los fines de semana... como encontramos un gusto en común por Harry Potter. Nuestros viajes a la playa, al parque de diversiones. Ser una mamá joven me permitió disfrutarte de una manera muy especial, aún tenía muchísima conexión con mi niña y nos reíamos montones juntos. Dormimos juntos hasta casi tus cinco años y el recuerdo del olor de cabecita es algo que nunca se me va a olvidar. Tampoco que, dormilón como eras, de dos y tres años dormíamos juntos hasta las 8:00 am, nos levantábamos, desayunábamos y nos volvíamos a enroscar hasta las 10:30 am 😅

No puedo contar todas las cosas que recuerdo, son muchísimas, son mis recuerdos de mi hijo mayor, que el día de hoy cumple 18 años y oficialmente entra a la adultez joven. Hoy Nacho, quiero que sepas que te he amado cada minuto de mi vida, con un amor que no sé explicar y que ha superado cualquier cosa que se haya podido manifestar en mi vida. Que ese amor se ha presentado de todas las formas posibles y que me siento increíblemente orgullosa de vos y de lo largo que has llegado. Gracias por haberme escogido como tu madre, hijo. 

Te amo, mamiya mamo.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

El rostro de "a mis hijos los educo Yo".

Tengo muchos días de querer escribir esta entrada. 

Hace unas semanas estuve en un circulo de mujeres muy jóvenes, jovencitas mas bien. Dos de ellas embarazadas antes de los 18 años. Es la segunda vez que tengo el honor de participar en una terapia grupal donde las participantes son chicas menores de 18 años y estar ahi con ellas me hace recordar la época en la que, aunque Yo no tenia 17 años, fui una de ellas. 

De 18 años, ya esperaba a mi hijo mayor.

En ambas ocasiones les cuento que Yo tuve a mi hijo mayor de 19 años. Habiendo quedado embarazada recién cumplidos mis 18, mi hijo nació casi un mes después de mi cumpleaños #19. Por un lado, soy un testimonio positivo de que sí se puede salir adelante con un embarazo adolescente, lo anterior en condiciones óptimas: contando con un grupo fuerte de apoyo, claro está. En mi caso, mis padres se determinaron a que Yo no me casara y que entrara a la universidad; el papá de mi hijo no era una persona agresiva y desde el día 1, estuvo presente en mi vida y en la de nuestro hijo, hoy a punto de cumplir sus 18 años. Mis condiciones fueron idóneas, sin embargo hoy sé que esa no es la situación de muchas de las jóvenes que quedan embarazadas antes de la mayoría de edad. Ellas me vuelven a ver con ironía porque aunque me creen, no se pueden identificar conmigo. Ellas como Yo alguna vez, somos el rostro de #amishijosloseducoYo. 


Viéndolas me lleno de nostalgia y de una sensación de vacío. Sus historias son por mucho mas complicadas que la mías y pienso en todo lo que se viene, porque SÍ, sí se puede, pero que es difícil, MUCHO. Pienso en mí misma y en la época en la que quedé embarazada y quién era Yo y mi conclusión es que era una niña que no entendía nada de lo que pasaba en mi cuerpo, como iba a poder "hacerme responsable" de evitar un embarazo si no me hablaban de eso. Yo hacía preguntas, hablaba con mis amigas, pero hoy sé que no teníamos idea de lo que hablábamos. Mi mamá no sabía lidiar conmigo en ese sentido, y mi papá era un proveedor y nada más; como a ellas, a mi nadie me dio el arma del conocimiento. 

Con todo el movimiento #amishijosloseducoYo, muchas veces sentí en mi cuerpo el enojo de la alevosía con la que muchas personas en este país, acuerpadas por la iglesia católica, se dedican a negarle el acceso a la educación sexual que los jóvenes de hoy día (como Yo hace 18 años) ansían y están urgidos de tener y que sin embarco al amparo de que que esos mismos jóvenes son menores de edad y su tutela es de los padres, estos deciden bloquear, una y otra vez. 

Yo hoy no creo que no ven las consecuencias de la falta de educación sexual, claramente está frente a sus ojos y lo que están escogiendo es el Statu Quo, no desean perder poder ni tener que confrontar su propia ignorancia con hijos que hacen preguntas que eventualmente no van a poder responder. Tampoco quieren lidiar con hijos que ya no se dejen molestar por familiares y/o amigos, porque eso les significaría tener que enfrentarse a esas personas que de manera concienzuda, deciden ignorar porque "ya va a pasar". Recuerdo a mi papá diciéndome: "eso no tiene nada de malo, usted es la que quiere hacer un problema", cuando Yo me desesperé al darme cuenta de unos comportamientos impropios por parte de miembros de mi familia. En esa época Yo no era ni sabía la mitad de lo que sé y soy hoy, y sin embargo le dije: "no me diga que esto es normal, no puede ser normal!!!!". Cuanta razón tenía Yo, apenas empezaba mi historia a escribirse.

Hoy con muchísimo orgullo, tengo 37 años y soy mamá de un joven de cuasi 18 años quien me ha llenado de grandes alegrías. Sí, amé a mi hijo y amo ser su madre; también con mucha honestidad puedo decir que no fue fácil, ni con todo el apoyo que conté para seguir estudiando y tener una vida medianamente normal para una mujer de 20 años con un bebé de 2 a cuestas. Las soledades de él porque Yo no estaba porque andaba viviendo como la universitaria que era, fueron muchas; también los resentimientos míos por no poder hacer lo que hacían muchas de mis amigas, con todo y que Yo puedo decir que viví muy plena mi adultez joven; sin embargo la incompatibilidad de mi maternidad con mi vida como una adulta joven era muy fuerte y tuvo consecuencias para mí y para mí hijo, cosa que a ambos nos ha tocado trabajar y sanar. No fue fácil ir a la U, trabajar y ser la mamá de él, ni para él ni para mí. Hay días en los que hoy, como madre de dos niños pequeños, pienso y siento respecto de la época en la que Yo criaba a mi hijo mayor... hay días en los que todavía me duele, pero me recuerdo como mi proceso me ha llevado a empoderarme de mi vida y mi historia, de como al final, muy a pesar de tener muchas cosas en contra, todo "salió bien". Esa no es la suerte de todas. 

Un mes de nacido y Yo 19.
Les presento el rostro de #amishijosloseducoYo, no siempre tiene cara de pobreza, ni de falta de educación formal. Tampoco siempre luce como una niña en condiciones de abandono. #amishijosloseducoYo tiene cara de mujer, que son las que evidencian las consecuencias de una manera mas visual: mostrando las caras de niñas embarazadas, infectadas con ETS; o a través de los altos indices de pobreza porque son jefas de hogar y sin estudios. En mi caso tenía cara de niña "bien": clase media-alta, de un colegio semi-privado, hija de un matrimonio "estable" con una madre que la atendía en la casa y un papá trabajador en una gran empresa, que tenía una familia "normal'. 


Mi hijo mayor y Yo celebrando su baile de graduación.




jueves, 1 de marzo de 2018

Hago pública mi carta a los señores magistrados del poder judicial de la república de Costa Rica, en apoyo a la candidatura de doña Emilia Navas como la nueva Fiscal General de nuestro país.  

"Buenas tardes, 

Antes que nada, agradecerles el espacio que nos abren a la ciudadanía para poder participar con nuestra voz y opinión en la elección de un tan importante puesto en este momento tan convulso que vivimos a nivel nacional. 

Como ciudadana costarricense puedo decir que la mayor parte de mi vida, don Jorge Chavarría fue el Fiscal General de la república; antes de él recuerdo a don Francisco Dall’annese y para ese entonces siendo una joven adulta tenía claro que don Francisco era muy buen fiscal; lamentablemente no así el caso de don Jorge, quien en mi entendimiento limitado de la política nacional y lo que se mueve con ella, no hacía lo que todos esperábamos que hiciera. Yo simplemente no entendía que pasaba, porqué las acusaciones no llegaban;, en fin, introduzco mi apoyo a doña Emilia con esa reseña porque hoy, nuevamente como una adulta, siento que puedo confiar en lo que queda del sistema de justicia de mi país, del que siempre me he sentido tan orgullosa a nivel internacional por su merecido reconocimiento; y digo lo que queda, porque es muy real para todos que la confianza ha caído y que definitivamente no estaba funcionando como debía, que es velando por el máximo interés de todxs los costarricenses.

Ese no es el caso hoy día, doña Emilia desde el día 1 ha hecho su trabajo a cabalidad, no sólo trabajando sobre los casos que ya están por vencer, si no también manteniéndose sobre lo que esta sucediendo en el día a día, nos devolvió La Paz, señores magistrados, nos devolvió la fe en nuestro sistema, en la justicia, nos devolvió lo que por las razones que hayan habido, nos habían quitado y que, hoy como ciudadana de éste país, les pido de manera muy atenta, no nos quiten nuevamente. La terna de candidatos es excepcional, sin embargo, de los cinco, no tenemos idea de quienes son el resto, que claramente tienen su derecho a postular su nombre, pero que sin embargo, no sabemos quienes son y en este muy frágil momento de nuestra historia, seria retroceder levantándole el nombramiento a doña Emilia y entregándoselo a alguien mas para que esta persona tuviera que empezar de cero, y con él, todo el trabajo que se ha avanzado en los últimos meses. Urge que ella pueda seguir trabajando y que pueda sostener el trabajo logrado, por nosotros como ciudadanos, pero también por la institución que representa.

Muchas gracias por su atención a mi nota.

Buenas tardes, 
 
Antonella  Franchesqui"

viernes, 7 de julio de 2017

Todavia recuerdo el dia en que te conocí.

El dia en que nos conocimos ansiaba profundamente conocerte, y sin embargo, aun no había certeza de tu llegada. Pensaba en tu cabello, tu sonrisa, tu cuerpo y fantaseaba sintiéndolo cerca del mío. Era ya el tiempo, para mi, pero no para vos. 

Aquella noche la pase en vela; iba y venia con la incertidumbre de si finalmente era tu llamado lo que Yo sentía en mi cuerpo; con mucha ilusión me detenía en cada uno de los momentos y me conectaba con tu alma Julia, transmitiendote en cada ola, en cada abrazo, mi fe en vos; te pedí que me guiaras, que me mostraras el camino que te iba a traer a mi, a nosotros, a tu familia; sin embargo aquella noche no era nuestra noche y juntas nos sumimos en un sueño profundo.

Al despuntar el alba sentí tu llamado fuerte y certero; me llamaste y me incorpore con la convencida de que lo estabas haciendo, me buscabas, y así inicio nuestro viaje a encontrarnos, a conocernos finalmente. Con la ilusión que embargaba mi ser fuimos a tu encuentro Julia; sintiéndome plena, jubilosa, ansiosa, este era el día en que mi hija iba a nacer!; mi hija, era irreal que aquel momento hubiera llegado, era un sueño del que no me despertaba, porque no lo era, aunque lo sentía así. Mi hija, aun no podía creer que aquello estaba realmente pasando, Yo iba a tener una hija, podía ser mas irreal aquel momento?

Juntas, en cada movimiento, en cada ola, por ratos con temor e impaciencia en mi adultez, que me impedían ver lo maravilloso del tiempo, TU tiempo, sentí desfallecer; por los mas llena de amor y confianza en el camino andado para finalmente verte a los ojos: ahí estabas Julia, con ojitos vivaces, haciéndome sentir que no era la primera vez que hacías esto; viéndome, viéndonos, reposabas en mi pecho llena de paz y de calma... cuanto amor embargo mi pecho desde el primer día que supe que te habías posado en mi vientre; cada minuto, de cada hora, de cada mes valió la pena, todos y cada uno de ellos, que me prepararon para abrir mis brazos a tu amor, a tu magia!

Hoy celebramos el día de tu nacimiento Julia; gracias mi preciosa bebe, por haberme dado el honor de ser tu mama, por haberme elegido como tu madre; por venir a mostrarme que el amor también puede ser suave, tierno, dulce; gracias por abrir mi mundo al sin fin de posibilidades que me dio el vivir mi vida al lado de tu alma inocente y llena de luz como la tuya; La Luz que usas para alumbrar mi camino cuando veo tus ojos llenos de ilusión por la vida; gracias por ser mi espejo en el que veo mis anhelos y mis deseos, el que me muestra a la niña que Yo fui. 

Feliz cumpleaños Julia, te ama, Mama. 

jueves, 5 de enero de 2017

Mariposas

De las que me hacen soñar y volar, que me invaden el estomago como una niña y me llenan de ilusión el alma, ¿se puede ser adicta a las mariposas?

Pienso en qué hacer para que me visiten, para que su revoloteo no se aleje porque amo sentirlas en mi cuerpo y todo lo que ellas provocan: las cosquillas, el vacío, ¡la emoción!. Cierro los ojos para volar a su encuentro con todos mi sentidos: aspirando su aliento, sintiéndolo en mi cuerpo como una caricia, como un par de manos que me sostienen la cara o me toman por mi cintura; escuchándolas en mi  oído como un corazón acelerado, el mío.

¿Te posas sobre mi otra vez dulce mariposa? En silencio te espero, sin ruido y sin movimiento, esperando ser digna de ti otra vez.


martes, 20 de diciembre de 2016

MUJERES ÁRBOL: UN CUENTO DE POR QUÉ LAS MUJERES TENEMOS ÚTERO

Un cuento medicina que toda mujer puede leer para recuperar su esencia, sus raíces y el sentido de su existencia:

"Cuenta una historia muy pero muy de antaño, de la que ya no muchos recuerdan, ni de la que ya no muchos hablan, que antes de que aparecieran los humanos de dos patas en la tierra, todas las mujeres, antes de ser mujeres fueron árboles, y tal como estos, tenían raíces que las hacían una con la madre tierra, manos largas y resecas hechas de troncos y cortezas, y largos cabellos que se cubrían de hojas, flores, frutos y aves que cantaban en primavera.

Estas vivían en los rincones más hermosos, se nutrían del sol, el agua y el viento y jamás estaban solas, pues las rodeaban todas las criaturas del bosque tanto las terrenas, como las más mágicas que puedas imaginar. Así también las custodiaba y nutría el árbol más sabio de todos, al que llamaban “la abuela árbol”, un árbol tan pero tan viejo, que conocía todos los secretos sobre la vida y sobre la muerte, y siempre que una mujer árbol de cualquier lugar del mundo enfermaba se comunicaba con la abuela a través de sus raíces para sanar.

Las mujeres árbol tenían poderes mágicos, se comunicaban sin usar las palabras, movían los elementos sin tener manos y podían sentir a todos los seres de la naturaleza a través de la red profunda que formaban con sus raíces bajo la tierra.

Un día mucho tiempo después de que llegaran a la tierra los humanos de dos patas, algo pasó y comenzaron los tiempos de guerras, muertes y destrucción, algunos dicen que a causa de la ambición por los reinos, el poder y las riquezas. Fue una época terrible, donde muchas mujeres árbol fueron convertidas en madera y quemadas como forma de generar calor. De esta manera para poder mantener viva a sus hijas, la abuela árbol les permitió desenraizarse y tener pies para que pudiesen correr y esconderse lejos del peligro. Así las mujeres árbol debieron aprender a caminar y sobrevivir por sí mismas, a cambio perderían sus raíces y su conexión a la madre tierra y todos los seres que en ella habitaban, esto les causaba tremendo dolor y tristeza, pero esta era la única forma de sobrevivir y conservar la tradición de las mujeres árbol.

Quien me contó esta historia dice que pasaron muchos siglos hasta que la guerra por los reinos terminó, en ello muchas mujeres árbol murieron de tristeza ya que no soportaron la soledad y el desenraizamiento, otras se olvidaron de quienes eran, por lo que aprendieron a vivir con los de dos patas perdiendo sus poderes y capacidades mágicas. Sin embargo hubo otro grupo de mujeres árbol que se distribuyeron por el mundo y a pesar de separarse se prometieron jamás dejar de ser ellas mismas y conservar en su más profunda memoria de ADN, todo aquello que ellas aprendieron de la abuela árbol. Así este grupo de mujeres se prometieron encontrarse y reencontrarse en todas las vidas posteriores, manteniendo muy bien guardado el secreto de sus orígenes y poderes.
Así también la abuela deseando nunca más separarse de este bosque de doncellas y en un acto de amor profundo por sus hijas, bendijo a todas las mujeres con un árbol en su vientre, y éste árbol se transformó en que hoy es nuestro útero. Así todas las mujeres pueden recuperar su enraizamiento a la madre tierra nutriéndose de todo su amor, pues el útero es su anclaje a su verdadera esencia. Desde él está la forma de recuperar la razón más primigenia del ser mujer. Y lo maravilloso de la bendición de la abuela árbol es que tengamos o no un útero físico, siempre tendremos un útero energético que nadie nos podrá jamás arrebatar."

Esta es una historia muy, pero muy antigua, sin embargo muchos dicen que en estos tiempos la abuela árbol está haciendo un llamado fuerte y claro a sus hijas. Es así como al abrazar al árbol más viejo del bosque y apoyar tu oído en su tronco, éste te contará los secretos de las mujeres árbol, te llenará de todo su amor y te otorgará toda su medicina ancestral. Y ya nunca más estarás desconectada de la abuela árbol. Tu útero recuperará sus raíces y caminarás por siempre anclada a la tierra.


Ximena Noemí Ávila Hernández


Historia original contada aquí

La medicina de la Tierra

Madre, enséñame a curar
los sentimientos que están en mi interior;
enséñame a respetar toda vida
con humildad floreciente.
Muéstrame el camino que se aleja del abuso,
donde todo canta a la vida,
donde el dolor del corazón es sólo un recuerdo
de la antigua lucha humana.
Deja que sane mi espíritu
hasta que no tema a la muerte,
donde el renacer es bienvenido,
trayéndome lágrimas felices.
Esto es lo que deseo,
quiero conocer realmente
las sendas y los pasajes de la curación
a través de la oscura noche del alma.
Jamie Sams

Arte: Carl Gorma

El día que te hiciste mayor de edad.

Hoy mis hijos mayores cumplen 18 años, se convierten en mayores de edad. Al menos uno de ellos, Ignacio. Su hermana Mariana, gemela "d...