lunes, 14 de octubre de 2013

Empatía como una carencia hoy día

En el camino de las personas que como Yo, somos personas dañadas, se vive la vida de una manera en que cada día es un esfuerzo titánico por "sobrevivir", ¿por qué?, por que durante el día pueden suceder todo tipo de cosas y situaciones que para una persona "normal" (llamese de las que no se muere por lo que no es necesario), son simplemente obstáculos que hay que sortear, es básicamente vivir. En buena teoría esto aplica para todos y cada uno de los seres humanos; pero para una persona cuya personalidad se forjó a partir de experiencias negativas, un simple "no" por parte de un familiar, un desconocido, o un imprevisto que como la palabra lo dice, no estaba contemplado en su día, pueden significar una crisis grave de ansiedad o pánico. A mi me ha costado, y me cuesta infinitamente ROMPER las cadenas de mis conductas dañinas, y renacer todos los días en un nuevo ser... hay días malos y buenos, pero siempre me voy a la cama con la ilusión de que Dios me regala un nuevo día para volver a intentarlo.


No todas las personas pueden enteder ésto, inclusive si sufren del mismo mal sin saberlo. La empatía no es un valor que se enseñe y practique con frecuencia en muchos hogares, los de antes, y los de hoy, y no sé porqué, pero a pesar de ser, al lado de muchos otros valores por supuesto, un valuarte en la enseñanza a nuestros niños, simplemente no lo usamos.

Como pequeños seres humanos, al no ser capaces como adultos de demostrarles que les entendemos, que comprendemos su dolor por un carrito, una bola o una muñeca que no desean prestar, o porque no quieren dar un beso (pero si saludar, la educación es otra cosa), les estamos enseñando que no importan los sentimientos de los demás, porque no les respetamos, no les demostramos que lo que sienten es importante. En la sociedad "adultocentrista" que vivimos, somos incapaces de ayudar a nuestro futuro, a los niños a ser empáticos, y pretendemos que cuando llegan a la edad adulta, nos entiendan como ancianos, o nos respeten como padres... es muy irónico, pero desde mi humilde opinión, ahí nace la agresividad, la violencia que vemos entre menores cada vez más y más pequeños en las escuelas acosando a sus iguales, rebajandolos, aquí es donde todo comienza. ¿Por qué explico todo esto? porque sabiendo lo que Yo lo que sé hoy, me lamento mucho de que no me ayudaran a desarrollar esta habilidad en particular desde pequeña, y tener que haberla aprendido en la calle, por "las malas", y tener que presenciar como, personas que han vivido en carne propia la falta de empatía por parte de familiares, son capaces de ver a alguien cuyo camino en la vida no aprueban, no comparten, señalarla, denigrarla... Es cierto que el camino de los demás, sus desiciones, sus creencias puede ser que nos lastimen y/o afecten, pero no por eso podemos menospreciarlas, restarles valor y juzgarlas, o bueno, talves si podemos, pero el asunto es que no debemos, no es correcto. 



Me duele muchísimo que me pase esto, que me suceda que haya gente alrededor mío que no entiende mi camino, pero también hoy sé que no es el deber de nadie entenderlo, más de mí misma, porque es MIO, y es a mí a quien hace sentido... pero eso no me quita de encima mi humanidad, que me duela...; también que mi verdad es mía nada más, y sólo a mi me debe de trasnformar, no es para nadie más, y sería maravilloso inspirar a otros a través de mi experiencia de vida... pero bien dicen que nadie será profeta en su propia tierra.

 

 

jueves, 3 de octubre de 2013

Carta a Antonella


¿Cómo estas Tony?, hace días no hablamos. De hecho la última vez que lo hicimos estabas muy asustada, llorabas mucho porque habías recordado unas cosas que te habían hecho sentir mucho miedo… la última vez que hablamos me abrazabas muy fuerte, pidiéndome que no te soltara, y llorabas sobre mis hombros de manera muy triste y abundante. Quiero pensar que el hecho de que no me hayas buscado para conversar quiere decir que has estado muy bien, jugando, corriendo, como toda niña de tu edad debe, sin que nada te haya distraido. ¡Te lo merecés mi amada! No sabes cuan feliz me hace saberte viviendo tu niñez sin interrupciones… ningún niño se merece que no lo dejen jugar con libertad. Merecés concentrarte en tus juegos, una vida sin temores, sin gritos, sin violencia… ¡te lo merecés!


Verte sonreír y saberte feliz me ha ayudado a encontrar paz hoy; había pasado pensando en vos, recordandote el día que llorabas tanto y que me pedías que no te dejara sola. Quiero que sepás que no lo voy a hacer, estoy aquí para escuchar tus necesidades, entender que es lo que te hace sufrir y que no te deja disfrutar tu vida, para que juntas lo enfrentemos, sea lo que sea. De la mano, juntas, no vos sola, ni Yo sola. Lo que sea que te quite el sueño, que te haga sentir mal, que te genere tristeza, necesito que me lo digás, porque quiero arreglarlo, y voy a hacerlo, para eso volví por vos. Sé que por ratos no confiás en mí, y tenés razón de no confiar, pero para eso volví, para ayudarte a creer que si se puede decir lo que sentimos, lo que pensamos, sin represalias, sin que te silencien. Para enseñarte la mejor manera de comunicarte… al final del día vas para grande, son habilidades que vas a necesitar y que te van a ser de gran utilidad cuando seas una adulta; deseo fervorosamente ayudarte a desarrollar todas las herramientas que harán de vos una mujer equilibrada, ¡capaz de enfrentar el mundo!, pero también deseo que disfrutés te niñez, que seas libre para reír, para jugar, para correr, para soñar, imaginar, pintar, brincar... que vivás tu niñez porque es que para eso es, para disfrutarla.

Podés contarme las cosas, costará, ya lo sé. Te tomará tiempo abrirte totalmente a mí y decirme tus anhelos, tus deseos, tus tristezas… pero vamos a ir despacio. Te voy a tener paciencia Tony, sos una bebé y eso es lo que hacemos los adultos... no pasa nada, que no voy a ningún lado… no es como que me urge irme de acá a vivir mi vida… ¡si hoy mi vida sos vos!

Quiero verte correr haciendo “caballito” en el patio de tu casa con tus primos porque van a ir por un helado… quiero verte siendo honesta y sincera con ellos… siendo una niña al final del día, jugando los juegos de tu imaginación: como que sos una geóloga que puede predecir donde y cuando serán los terremotos, con tus libretas de anotaciones, lentes y gorra en el fuerte sol de verano… verte jugando a ser secretaria sentada frente a una maquina y tecleando mientras imaginas el escritorio lleno de papeles importantes… me siento en el piso a verte jugar jackses con tus primas y primos; “la anda”, “1, 2, 3… ¡QUESO!... tantos juegos de aquella época en la que te criabas, que ya no volverán, pero que podemos jugar juntas para que vos te sintás ambientada, al final del día esto es por y para vos.

De hecho, vos cumplís este mes años! ¡Qué emoción!, vamos a preparar juntas un quequito para que soples la candelita de tus 6 años, o son 5? sabés qué, no importa cuantos sean porque nunca vamos a dejar de cantar y celebrar el nacimiento de TU vida, porque el gran milagro de que llegaras a este mundo es digno de ser celebrado siempre por lo alto; un quequito de vainilla con centro de dulce de leche, tal cual como te gusta, y vamos a traer unas bombas que vamos a guindar por toda la casa; van a ser rosadas, para que te sintas bien "pink" como dicen ahora, y vamos a hacer muchos juegos, con una piñata y bolsitas para tus amigos, y si no vienen ¡qué importa!, no pongás esa cara amor, que acá somos los que somos y estamos los que estamos, los que te amamos y aunque sea yo solita, la fiesta será ¡la mejor! con mucha música de Cri Cri y de Topo Gigio, vamos a bailar y cantar hasta que no podamos más.

Te veo tranquila y con ganas de descansar... la fiesta estuvo súper bonita y creo que lo mejor es que te deje descansar, que ya casi se acaba el día e imagino que ahora después de toda la actividad que tuvimos, querrás ya acostarte un ratito… o ¿querés seguir jugando?... decime que querés hacer para que podamos hacerlo... te puedo chinear en mis regazos leyendo un libro, abrazandonos, o te canto una canción?

Duerme mi dulce niña, duerme mi amor… que en mis brazos te acuno con mucho amor… duerme mi dulce niña, duerme mi amor… en estos brazos te cuido y con mi corazón cerquita al tuyo cerramos los ojos las dos. 




El día que te hiciste mayor de edad.

Hoy mis hijos mayores cumplen 18 años, se convierten en mayores de edad. Al menos uno de ellos, Ignacio. Su hermana Mariana, gemela "d...