martes, 20 de diciembre de 2016

MUJERES ÁRBOL: UN CUENTO DE POR QUÉ LAS MUJERES TENEMOS ÚTERO

Un cuento medicina que toda mujer puede leer para recuperar su esencia, sus raíces y el sentido de su existencia:

"Cuenta una historia muy pero muy de antaño, de la que ya no muchos recuerdan, ni de la que ya no muchos hablan, que antes de que aparecieran los humanos de dos patas en la tierra, todas las mujeres, antes de ser mujeres fueron árboles, y tal como estos, tenían raíces que las hacían una con la madre tierra, manos largas y resecas hechas de troncos y cortezas, y largos cabellos que se cubrían de hojas, flores, frutos y aves que cantaban en primavera.

Estas vivían en los rincones más hermosos, se nutrían del sol, el agua y el viento y jamás estaban solas, pues las rodeaban todas las criaturas del bosque tanto las terrenas, como las más mágicas que puedas imaginar. Así también las custodiaba y nutría el árbol más sabio de todos, al que llamaban “la abuela árbol”, un árbol tan pero tan viejo, que conocía todos los secretos sobre la vida y sobre la muerte, y siempre que una mujer árbol de cualquier lugar del mundo enfermaba se comunicaba con la abuela a través de sus raíces para sanar.

Las mujeres árbol tenían poderes mágicos, se comunicaban sin usar las palabras, movían los elementos sin tener manos y podían sentir a todos los seres de la naturaleza a través de la red profunda que formaban con sus raíces bajo la tierra.

Un día mucho tiempo después de que llegaran a la tierra los humanos de dos patas, algo pasó y comenzaron los tiempos de guerras, muertes y destrucción, algunos dicen que a causa de la ambición por los reinos, el poder y las riquezas. Fue una época terrible, donde muchas mujeres árbol fueron convertidas en madera y quemadas como forma de generar calor. De esta manera para poder mantener viva a sus hijas, la abuela árbol les permitió desenraizarse y tener pies para que pudiesen correr y esconderse lejos del peligro. Así las mujeres árbol debieron aprender a caminar y sobrevivir por sí mismas, a cambio perderían sus raíces y su conexión a la madre tierra y todos los seres que en ella habitaban, esto les causaba tremendo dolor y tristeza, pero esta era la única forma de sobrevivir y conservar la tradición de las mujeres árbol.

Quien me contó esta historia dice que pasaron muchos siglos hasta que la guerra por los reinos terminó, en ello muchas mujeres árbol murieron de tristeza ya que no soportaron la soledad y el desenraizamiento, otras se olvidaron de quienes eran, por lo que aprendieron a vivir con los de dos patas perdiendo sus poderes y capacidades mágicas. Sin embargo hubo otro grupo de mujeres árbol que se distribuyeron por el mundo y a pesar de separarse se prometieron jamás dejar de ser ellas mismas y conservar en su más profunda memoria de ADN, todo aquello que ellas aprendieron de la abuela árbol. Así este grupo de mujeres se prometieron encontrarse y reencontrarse en todas las vidas posteriores, manteniendo muy bien guardado el secreto de sus orígenes y poderes.
Así también la abuela deseando nunca más separarse de este bosque de doncellas y en un acto de amor profundo por sus hijas, bendijo a todas las mujeres con un árbol en su vientre, y éste árbol se transformó en que hoy es nuestro útero. Así todas las mujeres pueden recuperar su enraizamiento a la madre tierra nutriéndose de todo su amor, pues el útero es su anclaje a su verdadera esencia. Desde él está la forma de recuperar la razón más primigenia del ser mujer. Y lo maravilloso de la bendición de la abuela árbol es que tengamos o no un útero físico, siempre tendremos un útero energético que nadie nos podrá jamás arrebatar."

Esta es una historia muy, pero muy antigua, sin embargo muchos dicen que en estos tiempos la abuela árbol está haciendo un llamado fuerte y claro a sus hijas. Es así como al abrazar al árbol más viejo del bosque y apoyar tu oído en su tronco, éste te contará los secretos de las mujeres árbol, te llenará de todo su amor y te otorgará toda su medicina ancestral. Y ya nunca más estarás desconectada de la abuela árbol. Tu útero recuperará sus raíces y caminarás por siempre anclada a la tierra.


Ximena Noemí Ávila Hernández


Historia original contada aquí

La medicina de la Tierra

Madre, enséñame a curar
los sentimientos que están en mi interior;
enséñame a respetar toda vida
con humildad floreciente.
Muéstrame el camino que se aleja del abuso,
donde todo canta a la vida,
donde el dolor del corazón es sólo un recuerdo
de la antigua lucha humana.
Deja que sane mi espíritu
hasta que no tema a la muerte,
donde el renacer es bienvenido,
trayéndome lágrimas felices.
Esto es lo que deseo,
quiero conocer realmente
las sendas y los pasajes de la curación
a través de la oscura noche del alma.
Jamie Sams

Arte: Carl Gorma

jueves, 13 de octubre de 2016

Te titulé: "La historia jamás contada"

Confiar: “Esperar con seguridad y credulidad que algo suceda o que alguien se comporte como se desea

Y que se requiere para confiar, poco o mucho, es un acto de valentía, de desprendimiento, de entrega. Es como cerrar los ojos y soltarse al vacío, como hacíamos antes en los Team Buildings; ¿qué hacer cuando este acto de confianza no es valorado?; soltar las expectativas no es fácil aun y cuando la entrega es sabe vacía de acciones y retribuciones; dar sin esperar es tan difícil como confiar y perder, como amar y no ser correspondido. 

Duele el alma un poquito o mucho, pero hay que “cuadrar los hombros” y volver al Zen, y recoger lo que es mío: lo hice porque quise, nadie me lo pidió, no me obligaron… y un sinfín de frases más que resuenan en la cabeza como un colchón para mitigar dolor aunque en el fondo el oído afino para escuchar las palabras que no se dijeron o la llamada que no se hizo.

¿Entrego sin esperar, hablo sin meditar? Cuando doy me entrego al mil, no es poco porque es todo o nada…. Amo, quiero, vibro, sueño y sin control aunque con las manos vacías me acuesto al ocaso porque es como se supone que debe de ser, no hay nada tangible a cambio de aquello que vibrando entrego al universo, nada más allá del suspiro y la alta traición. 

sábado, 25 de junio de 2016

Yo me reprocho

Hoy ocupo sacarme del pecho la goma moral que me aprieta por dentro... se me amontonan las palabras en la boca porque no se por donde comenzar.

Como se inician las autocríticas? Como se analizan los errores propios desde el crecimiento? Desnudar cuerpos es más fácil que desnudar almas, y almas desnudas frente al espejo de la verdad puede dañar el ego..., frágil pero muy valiente ego que muy agazapado dirige desde el inconsciente el consciente.

Me reprocho mi doble discurso, más no doble moral, de hablar abiertamente del auto respeto que me profeso, de los límites que soy capaz de poner y de mi capacidad de confrontación y no hacer nada de eso cuando la vida me lo demandó. No me pude defender ni pude defender a mi familia cuando el momento llegó. Me reprocho sentir que me he dejado llenar el espíritu de una falsa y engañadora sensación de paz a costa de aceptarle a los demás sus hipocresías y falsos cariños; y me reprocho haber posicionado este interés por la paz por encima de mi dignidad.

Me reprocho haberme dejado rodear de compañía que no me dejaba nada bueno ni malo y haber abandonado a mi intuición (bien amaniatada) en el lado oscuro de mi psique, donde la encerré con llave su acceso a mi alma.

Me reprocho haberme dejado morir y ni siquiera haberme dado cuenta hasta que un inesperado golpe de electricidad me resucitó de repente; tambaleandome y con sensación de ahogamiento acepto que me he conformado en honor a la paz. Abro mis ojos y los vuelvo a cerrar, sintiendo esa electricidad recorrerme todo el cuerpo, disfrutando su sabor agridulce, agradeciéndole y al mismo tiempo, reclamándole porque dejé de sentirla, de buscarla... dejé de ser adicta a ella y pase a ser abstemia por amor, que aunque sea lo que más romántico suene, no es lo que mi alma quiere.

Me reprocho querer todo, pero no desde la ambición si no desde el egoismo; no desde la verdad, si no desde la mentira que es la utopía de tener todo lo que quiero, aunque no necesariamente sea lo que me conviene o merezco.

Quiero volver a cero para sentirme "en paz", pero quiero seguir en la crisis para crecer; cerrar ojos y oídos a lo políticamente correcto y abrir mi mente a la verdad que me satisfaga el alma, que me haga vibrar de ilusión y amor; del amor que lo hace a uno crecer y no solo temblar.

domingo, 19 de junio de 2016

Hoy, que es el día del padre.

Hoy que es el día de los padres, quiero celebrar a los papás, SI, a los papas que son seres humanos; celebro a los papas que se han equivocado, a los que han hecho lo que podían con su historia de vida a cuestas tratando de paternar a un niñ@; a los papás que engendraron y a los que aman como si lo hubieran hecho.
La santificación del role de madre en la mujer a adquirido tales proporciones que se intenta que absorba el role del padre. Hay que decir las cosas claras: Ninguna madre sustituye al padre de sus hijos, NINGUNA. No hay manera de que un role substituya o tan siquiera empate el otro. Lo digo desde el conocimiento mas profundo de esta realidad, desde el lugar en el que uno de mis hijos se fue a vivir con su padre por la profunda necesidad que tenía de este, muy a pesar de que co-paternamos (a brincos y a saltos) hasta el día de hoy a este niño, hoy un joven adolescente.
Dejemos de lado esta idea ilusa de que las mamás pueden ser ambas cosas, porque eso simplemente no puede ser. SI, hay mujeres que en ausencia y compromiso del padre puede ser que hayan tenido que hacer más por sus hijos, pero nunca pudieron hacer por ellos lo que iba a hacer ese padre, como nunca un padre solo podrá darle a su hijo lo que su madre le iba a aportar.
Tomado desde la web, autoría desconocida.
Desmontemos el patriarcado que eleva el role materno a un nivel en el que anula el del padre (porque si tenes madre, no hace falta padre? ABSURDO) y entendamos que cada uno de nosotros hace por los hijos cosas diferentes e igualmente necesarias e importantes. Desmontemos el patriarcado que, especialista en llevar las cosas a los extremos y por años y años de controlar la psique humana, ha fortalecido las leyes de este país en detrimento de los que son padres por las buenas y de los verdaderos intereses de los niños, los únicos perjudicados.
Yo hoy daré gracias por los padres de mis hijos, ambos hombres valientes que han enfrentado la responsabilidad de hacerse cargo de otro ser humano desde la mas grande incertidumbre del no saber cómo, pero desear profundamente hacerlo; con su propia humanidad a cuestas han asumido como unos campeones sus propias sombras, su propia oscuridad para ser luz en la vida de mis niños. Mis hijos tienen padres excepcionales que los aman y actúan desde ese profundo amor que los hombres saben sentir y profesar, muy a pesar de lo que se diga, lo veo cada día que pasa, es imposible volver mi mirada ante amor que veo ellos les profesan a esos niños a los que Yo amo con locura también.
Hoy daré gracias también por mi papá, de quien tomo la fuerza para ir por la vida, el amor por el trabajo, todo el amor tan grande e inmenso que me profesó a través de los años; te recibo todo esto papi desde la mas profunda libertad de poder verte como sos, el ser humano lleno de virtudes y de defectos, que me ha amado con locura toda la vida, muy a pesar de que lo mejor para mí sea estar alejada de vos. Te mando un gran abrazo cargado de paz y amor!

El día que te hiciste mayor de edad.

Hoy mis hijos mayores cumplen 18 años, se convierten en mayores de edad. Al menos uno de ellos, Ignacio. Su hermana Mariana, gemela "d...